AC Schnitzer: BMW i8 tuning con piezas de carbono en Ginebra

AC Schnitzer presenta un nuevo paquete aerodinámico para el BMW i8 en el Salón del Automóvil de Ginebra 2017. Como era de esperar, el carbono juega aquí el papel principal, pero en comparación con el primer paquete de tuning con sede en Aquisgrán para el deportivo híbrido enchufable, el diseño va unos pasos más allá en la dirección del automovilismo. El AC Schnitzer BMW i8 se vuelve aún más llamativo con su acabado de película Inferno Red Chrome, que ofrece un marcado contraste con las piezas adicionales de carbono oscuro y los elementos del Black Belt de serie. ¿Buscas coches de ocasión? Los mejores coches de segunda mano en Crestanevada.

 

Para optimizar la aerodinámica al máximo, AC Schnitzer no ha escatimado en nuevas piezas: spoiler delantero, faldones laterales y alerón trasero forman parte del programa de serie, por así decirlo, pero además el BMW i8 de Ginebra 2017 también luce un spoiler delantero central, un remate del capó que incluye barra central, aletines aerodinámicos en el faldón delantero y un llamativo difusor en la zaga.

 

Para optimizar la ventilación de los pasos de rueda, también hay nuevas salidas de aire detrás de las ruedas delanteras y traseras. Y para garantizar que no entre demasiado aire y que el AC Schnitzer BMW i8 también pueda tomar las curvas con tanta suavidad como promete su aspecto, el ala de gaviota también se ha mejorado con un rebaje de 25 milímetros en la parte delantera y de 20 milímetros en la trasera.

 

El juego de llantas también se desarrolló teniendo en cuenta la construcción ligera, ya que las llantas forjadas ACS1 de 21 pulgadas son 4,4 kilogramos más ligeras que las llantas BMW de estilo turbina 625, a pesar de su mayor diámetro. El hecho de que el juego de llantas siga pesando lo mismo se debe a los neumáticos considerablemente más anchos: los neumáticos de 245 milímetros de anchura en la parte delantera e incluso las gomas de 285 en el eje trasero contribuyen a que el Schnitzer i8 pueda circular a velocidades en curva significativamente más altas que la serie.

 

Las carcasas de los tiradores de las puertas, las cubiertas de carbono de los retrovisores y un rediseño del interior en forma de riñón completan el aspecto automovilístico radicalmente revisado. Lo único que permanece inalterado es la cadena cinemática: 362 CV de un motor de tres cilindros en la parte trasera y un motor eléctrico en la delantera seguirán siendo la referencia hasta el lavado de cara del BMW i8 dentro de unos meses.