5 estrategias empresariales para propietarios de pequeñas empresas

Descubra cinco estrategias de gestión empresarial para agilizar el trabajo. Organice su pequeña empresa a la vez que ofrece un trabajo de calidad a los clientes. Como propietario de una pequeña empresa, la creación y aplicación de estrategias de gestión empresarial de éxito son fundamentales para un crecimiento sostenible. La gestión de su propia empresa tiene muchos aspectos, desde las tareas administrativas, como la gestión de las finanzas, el pago de los impuestos adecuados y la redacción de contratos, hasta la organización y la entrega de un trabajo de calidad.

Si hay un aspecto concreto de la gestión que crees que falla en tu propio negocio, merece la pena que te tomes el tiempo necesario para evaluar lo que podrías estar haciendo mejor y planificar para retomar el camino. A continuación, exploramos cinco áreas de la gestión empresarial junto con estrategias y mejores prácticas para agilizar su trabajo.

Priorizar las relaciones con los clientes

Construir y mantener las relaciones con los clientes es una parte esencial de tu trabajo como profesional independiente. Una buena relación puede conducir a futuros trabajos en el futuro, o una mala puede conducir a una reputación negativa en su industria, detalla Asesoría Juan Bautista.

Para cultivar relaciones positivas, tómese el tiempo necesario para asegurarse de que satisface plenamente las necesidades de sus clientes. Sea abierto y honesto con ellos y anímelos a ser sinceros con usted. Dé prioridad a una comunicación sólida y sea coherente con la entrega de un trabajo de calidad.

Invierte en desarrollo profesional

Cuando trabajas para ti mismo, el desarrollo profesional está en tus manos. Para seguir siendo competitivo en tu área de especialización, mantener tus habilidades y conocimientos por encima de los de tus compañeros es una inversión importante.

El desarrollo profesional puede adoptar muchas formas, desde cursos de formación en línea o recursos como seminarios web educativos, hasta eventos profesionales y programas de formación continua o certificación.

Racionalizar la gestión de proyectos

Una de las cosas más difíciles con las que se puede tropezar en un proyecto es la ampliación del alcance, es decir, cuando un cliente añade nuevas disposiciones, tareas o entregables que están fuera del alcance del trabajo existente. La ampliación del alcance puede hacer que no se cumplan los plazos, que se realice un trabajo adicional que no estaba presupuestado y, en última instancia, que el cliente no quede satisfecho con el producto.

Para evitar estos problemas, asegúrate de incluir en el contrato inicial del proyecto los entregables, los plazos, los hitos y las responsabilidades detallados, ten un plan de respaldo en caso de que surja una solicitud de trabajo adicional y da prioridad a una comunicación clara durante todo el proyecto.

Dedica tiempo a ti mismo

Sí, tener una larga lista de clientes y una lista completa de proyectos en los que trabajar es genial, pero trabajar en exceso puede afectar a la calidad de tu trabajo y poner un freno a la razón por la que querías ser independiente en primer lugar. Si te encuentras con una carga de trabajo insuperable, considera primero tus estrategias actuales de gestión del tiempo. Si no están a la altura, prueba algo nuevo que te permita ser más eficiente y mantenerte organizado.

Otra opción es asociarse con otros profesionales independientes. Incorporar a otra persona puede ayudarte a asumir más trabajo, aportar conocimientos específicos a un proyecto más grande o, simplemente, actuar como un asistente que puede ayudar a gestionar tareas como la selección de llamadas, la programación de reuniones y la organización del papeleo.

Ofrecer valor a los clientes

Si te centras en la creación de valor a largo plazo con cada proyecto que completes, puedes ayudar a los clientes a alcanzar sus objetivos de negocio al mismo tiempo que te aseguras un trabajo futuro o una fuerte recomendación para ti. Para ofrecer valor a un cliente, primero hay que considerar lo que significa el valor para él. El valor variará de una persona a otra en función de sus objetivos individuales y sus necesidades empresariales.

Si se toma el tiempo necesario para conocer a su cliente y comprender lo que más le importa, podrá realizar su trabajo de forma que apoye sus objetivos. A lo largo del proceso, asegúrese de medir y comunicar el progreso para que su cliente pueda seguirlo y ver el trabajo que ha realizado para lograr los objetivos que han discutido.