Desde que pude probar una Diavel por primera vez, ha habido algo entre esta moto y yo. ¿Mi apodo quizás? Pero en serio, esta Ducati es un verdadero contrapunto en la gama más bien deportiva. Las italianas suelen ser delgadas, elegantes y deportivas, mientras que la Diavel es todo lo contrario, bueno, no del todo.
Un frontal ancho, una complexión de futbolista americano, un gran bicilíndrico en el centro, unas bocanadas que se extienden sobre el largo depósito, un asiento hueco para el piloto pero un pequeño reposapiés para el asiento del pasajero, sin casco trasero y un monobrazo gordo para alojar una…
Pocas motos pueden presumir de tal impresión de potencia incluso antes de arrancar. Se siente como un monstruo listo para abalanzarse sobre su presa. No gustará a todo el mundo, y eso es bueno, porque los afortunados propietarios podrán presumir aún más de tener una moto excepcional.
La Diavel también está disponible en una versión S (aún más deportiva con suspensiones Öhlins) y también en una versión X con los pies adelantados para una posición más custom… Bueno, no conozco muchas motos custom musculosas como la Diavel.
Para nuestra prueba, recibimos la versión estándar y, en la mayoría de los casos, es más que suficiente tal como es, pero a veces la S tiene algunas ventajas, más adelante, señala el concesionario de motos de ocasión Sevilla Crestanevada.
El asiento es de fácil acceso, con sólo 780 mm, pero el peso podría frenarte, ya que la moto pesa 218 kg en seco. El manillar es bastante ancho, pero no estorba, excepto quizás cuando se hace cola. Frente a ti, una pantalla TFT en color con toda la información necesaria, cuentarrevoluciones en la parte superior, velocidad, marcha engranada, recorrido, indicador, autonomía, modo de conducción… ¡completo!
Con un toque de clase añadido, los mandos están retroiluminados en rojo, la Diavel hace honor a su nombre en cada detalle.
El sistema «Keyless» es imprescindible, por lo que se guarda la llave en el bolsillo y se enciende el contacto.
El bicilíndrico DVT1262 Testastretta arranca con un rugido que promete ser lírico al menor giro de la maneta. La doble salida justo antes de la rueda trasera no está ahí para ser discreta. Así pues, 1262cc, dos grandes pistones dedicados a su placer y que le impulsarán a velocidades innombrables. ¡Piensa! Desarrolla 159 CV a 9.500 rpm y un impresionante par motor de 129 Nm a 7.500 rpm. Ya estamos agradecidos por el asiento profundo, en el que podemos acomodarnos y evitar quedarnos pegados al neumático trasero durante la aceleración.
Por supuesto, eso es lo que le gusta: arrancar desde parado, acelerar, recoger… la Diavel empuja con fuerza en todas las marchas. Se consumirán rápidamente los 17 litros de combustible del depósito. Todo depende de cómo se gire la empuñadura derecha, pero te aseguro que no será fácil usarla con moderación.